Octubre es un mes que nos invita a reflexionar. Es el mes de la lucha contra el cáncer de mama, un recordatorio poderoso de la importancia de cuidarnos, escucharnos y, sobre todo, tomar decisiones más conscientes sobre lo que ponemos en contacto con nuestro cuerpo cada día.
Cuando hablamos de prevención, solemos pensar en chequeos médicos, alimentación saludable o actividad física. Pero hay un aspecto del que se habla menos y que es igual de importante: la exposición diaria a químicos tóxicos a través de productos cosméticos.
Uno de los ingredientes más comunes —y peligrosos— que encontramos en productos de belleza son los parabenos, conservantes sintéticos que se utilizan para prolongar la vida útil de muchos cosméticos, incluidos los labiales. Diversos estudios han encontrado que los parabenos pueden actuar como disruptores endocrinos y han sido detectados en tejidos de tumores de mama, lo que ha generado gran preocupación en la comunidad científica.
Un ejemplo claro es el estudio realizado por University of Reading y publicado en Journal of Applied Toxicology, donde se identificó la presencia de parabenos en muestras de tejido mamario, lo que refuerza la importancia de reducir al máximo nuestra exposición a este tipo de sustancias.
Por eso, elegir productos libres de parabenos no es una moda, es una decisión de salud. La piel es nuestro órgano más grande y todo lo que aplicamos sobre ella tiene un impacto real en nuestro organismo. Y si hablamos de labiales, el contacto es aún más directo: muchas veces sin darnos cuenta, lo que llevamos en los labios termina dentro de nuestro cuerpo.
Con esta conciencia nació LE BON BEE: una línea de labiales pensada para realzar la belleza sin comprometer la salud. Son libres de gluten, libres de parabenos, libres de crueldad animal, veganos y creados con ingredientes cuidadosamente seleccionados, con la intención de reducir al máximo la exposición a sustancias tóxicas.
Esta decisión no nació de un estudio en papel, nació de mi experiencia personal. Hubo un momento en que ciertos productos me comenzaron a causar molestias en la piel. No fue nada grave, pero sí lo suficiente para decir “esto no me hace bien”. Y a partir de ahí, decidí crear una fórmula distinta, más limpia, más consciente y con propósito.
Porque sí, la belleza puede —y debe— ser sinónimo de bienestar.
Porque cada pequeño cambio cuenta.
Y porque en este Octubre Rosa, cuidar de nosotras mismas es también un acto de amor.
💗 Por ti, por tu salud, por todas nosotras.
👉 Si quieres conocer más sobre nuestros labiales con conciencia, visita lebonbee.com y súmate a esta forma de belleza más limpia y saludable.